Enfrentando una amenaza Invisible

Abstract

Cuando en diciembre del 2019 se informó de un brote epidémico de neumonía de causa desconocida en Wuhan (China), nada hacía presagiar que este mal, denominado CO VID-19, alcanzaría niveles de epidemia mundial, afectando globalmente a toda la sociedad y economía internacional. Para marzo del 2020 la enfermedad se hallaba ya en más de 100 países del mundo, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaraba una pandemia. Para prevenir la expansión del virus y atenuar sus efectos, los gobiernos decretaron diferentes medidas para tratar de prevenir, contener y mitigar los efectos de esta mortal enfermedad. Se dispusieron cierre de fronteras, negocios y toda actividad donde hubiera concentración de personas, la suspensión de clases presenciales en entidades educativas, cuarentenas y distanciamiento social, entre otras pautas. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, una nube de incertidumbre permanece aun presente globalmente, desconociéndose con certeza el alcance de los daños que ocasione y en qué momento esta crisis llegará a su fin. Por otro lado, la crisis económica que está afectando a muchos países y que traerá consecuencias de mediano/largo plazo y que requerirá de un tiempo prudencial para recuperar los niveles de producción que se tenían antes de la epidemia, ha obligado a flexibilizar las duras medidas tomadas al inicio de la pandemia, lo que viene ocasionando rebrotes que mantienen en alerta a las autoridades políticas y sanitarias de todo el mundo. La humanidad ha pasado a lo largo de la historia por diferentes situaciones extremas, algunas originadas por la naturaleza y otras ocasionadas por el hombre: guerras, crisis económicas, desastres ocasionados por fenómenos naturales y epidemias, entre otros. Cada suceso diferente al otro, trayendo consigo cambios en la percepción de las cosas, enseñanzas y buenas prácticas. Nos damos cuenta de nuestros errores y lo importante es aprender de ellos. Tenemos, aun, muchos otros temas por delante que resolver: sobrepoblación, pobreza, desigualdad social, sistemas de educación y salud deficientes, crimen organizado, entre otros; tantas cosas por corregir. Aproximación propuesta por la Escuela Conjunta de las Fuerzas Armadas en busca de una Estrategia Integral ¿Qué será del mundo cuando todo esto haya pasado? No lo sabemos con precisión. Los efectos económicos serán enormes, pasará un buen tiempo hasta que los niveles de producción lleguen a sus valores óptimos. Muchas empresas y negocios se reinventarán y la tecnología de la información y comunicaciones será percibida de diferente manera. Sin duda, quedará grabada en la historia un antes y un después de la pandemia originada por el COVID-19. Seremos más conscientes de lo frágil que es el ser humano, que lo material pasa a un segundo plano en momentos de crisis, que la familia lo es todo, que estamos destruyendo a la madre naturaleza y que ella puede salir adelante sin nosotros. En el caso particular del Perú, el gobierno tomó las medidas necesarias para hacer frente a esta pandemia, emitiendo un número importante de dispositivos legales orientados a la prevención, contención y mitigación de los efectos de esta crisis. Sin embargo, nuestro país adolece de una serie de limitaciones y realidades que sin duda jugarían en contra de toda acción o estrategia que el gobierno pusiera en práctica: un sistema de salud con serias limitaciones de infraestructura y personal; el evidente alto grado de informalidad que existe en el país con trabajadores, empresas, y otras actividades que operan haciendo caso omiso o cumpliendo parcialmente con el marco legal aplicable como son disposiciones laborales, tributarias y administrativas; la poca disciplina demostrada por parte de la población para cumplir las disposiciones de bioseguridad dispuestas por el gobierno; la sobrepoblación en algunas regiones del país, particularmente Lima donde se estima que habitan más de 10 millones de personas; entre otras circunstancias. Esta realidad trajo consigo el colapso del sistema de salud nacional, así como un número importante de contagios y fallecidos que colocó al Perú entre los países con más casos o muertes por millón de personas en el mundo. Además, la economía de la población y nacional ha sido seriamente afectada. Muchos negocios han quebrado y hay un número importante de pobladores que se han quedado sin trabajo; asimismo, a pesar de las disposiciones formuladas por el gobierno, la situación ha impactado a ese gran sector informal de la población que por razones obvias no se encuentran registrados en una planilla ni reciben beneficios laborales o simplemente se encuentran fuera de toda cobertura de protección social en salud, pensiones o cualquier otro beneficio que pueda recibir un trabajador formal, lo que trajo consigo, entre otras consecuencias, un desplazamiento masivo de ciudadanos, particularmente de Lima, que decidieron retornar a sus lugares de origen en búsqueda de mejores condiciones de vida. Es también momento de destacar la relación entre bienestar y seguridad, dos fines esenciales que componen y buscan el fin supremo de un Estado: El Bien Común. Aquí es donde nuestras Fuerzas Armadas entran en escena jugando un rol protagónico fundamental en la gestión de esta crisis. Su personal, hombres y mujeres que tienen el honor y orgullo de vestir el uniforme de la Patria, han salido a enfrentar a este enemigo invisible que nos pretende doblegar. La tarea no ha sido fácil y algunos compañeros de armas han caído en combate, pero no bajamos la guardia y seguiremos adelante hasta cumplir con la misión encomendada.

Enfrentando una amenaza invisible: Aproximación propuesta por la Escuela Conjunta de las Fuerzas Armadas en busca de una Estrategia Integral La Escuela Conjunta de las Fuerzas Armadas como Institución académica líder en la generación de pensamiento conjunto y producción de conocimientos científico, tecnológico y humanístico requerido para contribuir al fortalecimiento de la interoperabilidad y accionar conjunto, en los nuevos escenarios que genera la sociedad del conocimiento y la globalización, siendo consecuente con la crisis que viene afectando al mundo en general y al Perú en lo particular, dispuso la preparación y ejecución de un ejercicio de planeamiento conjunto que visa el enfrentar a una amenaza tipo pandemia en el marco de una situación de emergencia sanitaria nacional. Este trabajo se ha desarrollado considerando la libertad de cátedra que como institución académica permite que los docentes y estudiantes puedan aprender, enseñar, investigar y divulgar el pensamiento, el arte y el conocimiento que, en este caso en particular, nos lleve a formular y proponer las sugerencias, modificaciones y propuestas de mejora y actualización de la Doctrina Conjunta, así como su difusión y experimentación de ésta. Como resultado, se presenta una propuesta inédita para enfrentar esta amenaza, la cual se ha desarrollado considerando como guías los preceptos de la doctrina y manuales de planeamiento conjunto vigentes, así como las herramientas que las normas de la legislación peruana nos brindan. Esperamos que este aporte contribuya con los esfuerzos que el Perú y en particular nuestras Fuerzas Armadas están desplegando para enfrentar a este enemigo invisible que viene afectando a nuestro país