Visión Conjunta de las Fuerzas Armadas Latinoamericanas

Abstract

Ciertamente que para lograr consolidar el pensamiento conjunto en las Fuerzas Armadas de un país demanda un esfuerzo importante, que además de los propios centros académicos donde se imparte la doctrina conjunta, se requiere un esfuerzo colectivo de todos los integrantes del Sector Defensa, y de manera particular de la alta jerarquía militar, más aun cuando las doctrinas no son estáticas, sino que requieren ser actualizadas, adaptadas a la realidad nacional y, sobre todo, para hacerlas propias, no solo para el planeamiento de las acciones y operaciones militares, sino también para las operaciones de paz y otras conjuntas y combinadas que demandan la participación del personal de las Introducción 22 Visión Conjunta de las Fuerzas Armadas Latinoamericanas Fuerzas Armadas con altos estándares de calificación para enfrentar con éxito las nuevas amenazas del siglo XXI. Es por ello que se optó por la decisión de preparar este estudio académico en un corto plazo, estudio que nos describa y haga conocer los avances y esfuerzos que las Fuerzas Armadas de los diferentes países latinoamericanos vienen realizando a fin de reestructurar y modernizar sus fuerzas, tomando en cuenta dos grandes pilares, como son la interoperabilidad y el pensamiento conjunto. A priori inferimos que por las particularidades de cada país de la Región, todos los procesos debían ser diferentes; sin embargo, una curiosidad nos embargaba: ¿Habría algo en común en dichos procesos?; estamos seguros que este trabajo servirá para hacer ver a los diferentes lectores que la conjuntes no es materia de un solo país, sino que actualmente la mayoría de las Fuerzas Armadas de los países latinoamericanos discurren por ese moderno camino. En la actualidad, las tendencias orientan hacia la unificación de la estrategia militar, abriendo paso a la cooperación internacional y al sostenible esfuerzo por desaparecer los conflictos armados interestatales, caminando hacia la resolución cooperativa de las nuevas amenazas que nos lleva a desarrollar ciertas capacidades que permitan un accionar conjunto y combinado. En esta época, es común hablar de términos como “accionar conjunto” o “estructura de fuerzas por capacidades”, sin distinguir que el primero de los términos tiene su origen al final de la Segunda Guerra Mundial (1945) y el segundo se origina al término de la Guerra Fría (1991). Ambos términos son acuñados por los EE.UU. de Norteamérica y ahora son usados indistintamente en el ámbito internacional por políticos y militares; muchas veces se piensa que el empleo de estos términos responde al giro que Latinoamérica está dando en su camino hacia un sistema democrático sin reconocer que “la acción conjunta” y “combinada” responde a una experiencia madurada durante la II Guerra Mundial por el comandante operacional de la “Triple Entente”, el Gral. Dwight D. Eisenhower, y “La estructura de fuerzas por capacidades” responde a una decisión del alto mando de los EE.UU. al desaparecer la hipótesis de conflicto con la URSS al término de la “Guerra Fría” y tener que ingeniarse una estrategia que les faculte a seguir potenciando sus fuerzas a pesar de que su enemigo tradicional en ese período había desaparecido, convirtiéndose el mundo en un sistema unipolar, aunque las evidencias hacen percibir que es multipolar.